El pintor Max Ernst, considerado como uno de los máximos exponentes del surrealismo y del movimiento dadá, es señalado como el responsable de la creación del frottage, una técnica artística que nos permite realizar diversos tipos de trabajos.
Frottage procede del francés frotter, que puede traducirse como “frotar”. La técnica, por lo tanto, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja que, a su vez, está situada sobre un objeto. Esta acción permite imprimir o calcar la forma y la textura del objeto en la hoja.
Para hacer adornos y manualidades con niños, el frottage resulta perfecto, ya que es muy fácil de desarrollar, se requieren pocos materiales y no implica ningún riesgo.
A partir de los tres años de edad, los pequeños pueden realizar trabajos con frottage. A los niños les divierte ver cómo, haciendo un poco de presión con lápiz, pueden crear reproducciones de los objetos.
Lo único que hay que tener en cuenta para que el frottage sea exitoso es que el objeto en cuestión tenga alguna superficie más o menos plana. De lo contrario, será difícil realizar la fricción y que la forma del objeto quede plasmada en el papel.
Si quieres hacer un cuadro con frottage, puedes tomar una moneda, una hoja lisa y varios lápices de colores. Sólo deberás aplicar la técnica en la hoja, comenzando por el extremo superior y alternando los colores. Así, lograrás completar la hoja con monedas de todos colores. Si estás conforme con el resultado, puedes enmarcar la hoja y colgar tu obra de arte en el dormitorio o en el salón.
En BlogManualidades.com: Manualidades para niños: Muñecos para dedos
Imagen 1: Global Voices
Imagen 2: NetMoms
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